“CONSEJOS A LOS JÓVENES… ¡MILITA!”

“Este mandamiento, hijo Timoteo, te encargo, para que conforme a las profecías que se hicieron antes en cuanto a ti, milites por ellas la buena milicia.” 1Timoteo 1:18

 

Cuando éramos chicos nuestras madres nos decían con frecuencia un viejo proverbio español: “¡Dime con quién andas, y te diré quién eres!” este refrán indica que se puede conocer a una persona a través de su grupo de amigos o de sus compañías.

El libro de los Salmos comienza con este pasaje: “Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni va por el camino de los  pecadores, ni hace causa común con los que se burlan de Dios.” (Salmo 1:1 DHH) ¡El mismo consejo de mi madre! Si observas el texto notarás que hay tres estados de maldad, primero, seguir o escuchar los   consejos de los impíos, segundo, andar en sus caminos y tercero hacer causa común con los que se burlan de Dios o como traduce Reina  Varela: “sentarse en sillas de escarnecedores.” La enseñanza es que si no quieres llegar a ese final debes cuidar con quién andas.

“Dime con quién andas, y te diré quién eres” sugiere que las amistades que una persona tenga indica con frecuencia cuáles son sus   preferencias, como declara Proverbios 12:5  “Los pensamientos de los justos son rectitud; Mas los consejos de los impíos, engaño.” (RVR)

Un joven o jovencita cristianos, antes de establecer cualquier tipo de    relaciones, deben considerar muy seriamente cuáles son las amistades de aquel que pretende su amistad, antes de adentrarse en una relación que puede traer resultados fatales para su presente y futuro. Las  amistades de alguien indican con frecuencia cómo pueden ser su    pensamiento e intenciones.

En ingles el refrán es así: “A man is known by the company he keeps”, o también: “Men are known by the company they keep”.

Hoy comenzaremos una serie de mensaje dedicados a los jóvenes, son algunos de los consejos que el apóstol Pablo dio a Timoteo y Tito y que pueden ser de utilidad para nosotros hoy por no ser “consejos humanos” sino Palabra de Dios. Veamos el de hoy: “Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por  soldado.” (2Ti 2:4). Para lograr este propósito debes:

 

1- Mantenerte:

2- Desechar:

3- Ejercitarte:

4- Ser Ejemplo: 

 

Miami, 9 de agosto 2020 Mes de los Jóvenes

 

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