“CONSEJOS A LOS JÓVENES… ¡TEN CUIDADO!”

“Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues  haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.” 1Timoteo 4:16 

 

A veces creemos que nuestro peor enemigo es ésta o aquella persona cuando en realidad el mayor enemigo de nuestras almas somos   nosotros mismos. Santiago nos recuerda el origen de nuestros   problemas: “… uno es tentado por sus propios malos deseos, que lo atraen y lo seducen. De estos malos deseos nace el pecado; y del  pecado, cuando llega a su completo desarrollo, nace la muerte.   Queridos hermanos míos, no se engañen” (1:13-16 DHH) ¿Cuándo nos  engañamos? Cuando confundimos éxito con impunidad, cuando   creemos que podemos cosechar algo diferente a lo que sembramos, cuando creemos que activismo es lo mismo que santidad.

Esta semana, el rector de una prominente universidad cristiana de los Estados Unidos, fue separado de su cargo por publicar en las redes  sociales una foto abrazado a una mujer que no es su esposa y en una pose, cuando menos, poco decorosa.

En los últimos trece años este hombre fue presidente de esta universidad y bajo su liderazgo la matrícula creció hasta los 120 mil   estudiantes, 350 edificios y un terreno de siete mil acres.

¿Qué le pasó a este hermano? Aparentemente olvidó el consejo de   Pablo: “Ten cuidado de ti mismo…” la palabra griega que Pablo utiliza al decir “ten cuidado” es “epeco” (epi, sobre; eco, sostener), que   literalmente significa “asir sobre, luego dirigir hacia, dar atención a,  sostener la mente de uno hacia, observar. Transmite la idea de prestar atención u observar algo con mucho cuidado.” Lo que Pablo aconseja a Timoteo es que continúe observando con detenimiento y cuidado su propia vida y carácter.

Amado joven, lo primero que debes hacer para “cuidarte de ti mismo” es descubrir cuáles son tus debilidades (concupiscencias), segundo,    considerar seriamente tus “creencias” y tercero entender que vives en un “campo de batalla” espiritual.

¿Cuándo estamos en peligro? Cuando dejamos de “persistir” en   cuidarnos a nosotros mismos. El propósito final es “salvarte a ti mismo y a los que te oyeren.”

Veamos en este día cuatro cosas de las cuales debes cuidarte:

 

  1. Vive Contento con lo que Tienes:
  2. Huye y Sigue:
  3. Pelea:
  4. Guarda el Mandamiento

 

Miami, 16 de agosto 2020 Mes de los Jóvenes

 

 

 

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