“ADORACIÓN ES…”

“Hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones;

dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.” Efesios 5:19,20
Cuando era pequeño me gustaba visitar cada domingo en la tarde la casa de mis abuelos paternos. Al “viejo Higinio”, como le decían cariñosamente, le gustaba sentarse en su mecedora rodeado de sus nietos y a veces les cantaba una décima campesina cubana ¡Me encantaban! Pero más disfrutaba cuando algún amigo del “viejo” pasaba en su caballo y lo “provocaba” con una décima (a eso le llaman “pié forzado”) la cual era necesario responder. ¡Siempre abuelo Higinio salía “ganando” en la controversia y los nietos lo aplaudíamos con entusiasmo! Cuando ya mayor descubrí en el Nuevo Testamento las palabras de Pablo: “Hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales…” me acordé de mi abuelo y me dije “¿acaso tendré que cantar como Higinio?” Por supuesto que no. Salmos viene de la palabra griega psalmos, que “denotaba primariamente un tañer o pulsar con los dedos (sobre cuerdas musicales); luego, un cántico sagrado, cantado con acompañamiento musical.” Himnos es jumnos y es un cántico de alabanza dirigido a Dios. Para mí, la clave de todo esta en la frase “canticos espirituales” ode pneumatikos. Ode, traducida al castellano como oda puede ser cualquier tipo de canto y para establecer la diferencia Pablo le añade el adjetivo “espiritual” (pneumatikos) ¡Esa es la clave! Esta palabra no aparece en las traducciones griegas del Antiguo Testamento ni en los Evangelios; de hecho, tan solo se usa después de Pentecostés. ¿Cuándo nuestra alabanza es espiritual? Veamos algunos ejemplos en el Nuevo Testamento:

1. Aquellas cosas que tienen su origen en Dios y que, por tanto, están en armonía con su character. (Romanos 7:14)
2. Los propósitos de Dios revelados en el evangelio por el Espíritu Santo son espirituales (1Co 2:12-16)
3. Las personas en Cristo que caminan de forma que agraden a Dios son «espirituales»: Gal 6:1:
4. La iglesia es una «casa espiritual»: 1Pedro 2:5

Veamos también hoy otras tres señales de una iglesia que tiene la adoración verdadera conforme a Juan 4:23: “…los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren”:

1- Una Alabanza Espiritual: 1Corintios 14:40:
2- Una Oración Poderosa: 1Timoteo 2:1:
3. Una sincera Unidad Espiritual: Juan 17:21,22