MOTIVOS DE GRATITUD…
“MOTIVOS DE GRATITUD… VICTORIA POR MEDIO DE CRISTO.”
“Más gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.” 1 Corintios 15:57
En 318 a. C. nació en un reino griego llamado Epiro un príncipe de nombre Pirro, pariente del ilustre Alejandro Magno. Llegó a ser rey a los 23 años y el resto de sus días los dedicó a guerrear y a engrandecer su propio ego. Se destacó por sus batallas contra los romanos y de él se decía que tenía la “presencia de Alejandro y la fuerza de Aquiles”. Fue uno de los más grandes generales de su época.
En el año 279 a. C. Pirro se enfrentó a un ejército romano en la batalla de Asculum y cuenta la historia que después de dos días de lucha las legiones romanas se dispersaron y huyeron, siendo derrotadas. En el conflicto el ejército de Pirro sufrió numerosas bajas, sobre todo sus mejores oficiales, por lo que su reino quedó al final en una situación desfavorable. Era tal la situación del rey que cuando alguien lo elogió por su victoria dijo: “Otra victoria como ésta y estaré vencido”. De aquí surge la frase “victoria pírrica”, que califica a todo éxito que demanda un costo tan grande que deja al vencedor en una situación mucho peor que la que la que tenía antes de alcanzar la victoria.
Finalmente, Pirro murió en la ciudad de Argos a los 46 años, en medio de una batalla, cuando una anciana le tiró una teja desde el techo de una casa, la cual le golpeó en su cuello dejándolo aturdido y a merced de sus enemigos.
El pasaje que nos ocupa nos dice que debemos dar gracias a Dios por la victoria que tenemos por medio del Señor Jesucristo. Esta es una gran victoria, sellada por la muerte y resurrección de nuestro Señor.
Ahora bien, es necesario que consideremos lo siguiente:
Primero, debemos reconocer que nos encontramos en una guerra espiritual contra un adversario cuyo propósito es destruir al pueblo de Dios (I Pedro 5:8). El cristiano debe identificar a este peligroso enemigo.
Segundo, que Cristo venció en la cruz del Calvario y por su victoria nosotros también vencemos, y
Tercero, que estamos totalmente equipados para vencer en nombre del Señor Jesucristo.
La victoria de Cristo no fue “pírrica”, a nuestro Señor no lo mató una anciana con una teja. El rey Pirro nunca vio cumplido su sueño, porque finalmente los romanos derrotaron a los griegos y hoy nosotros seguimos proclamando que nuestro Señor es el vencedor de todo dominio y autoridad. Amén.
Miami, 10 de Noviembre 2019. Mes de la Gratitud
